Videncia de andar por casa.

 Ante la presencia del "fascismo de nueva ola" y el viejuno "anti fascismo" violento, sectario, dogmático pancartero. Ante la lucha de los polos opuestos gritones callejeros; en esa búsqueda ética personal, me atrevo a pronunciar:

"Dejemos como cristalino techo los diez mandamientos del viejo cristianismo. Empapelar las paredes con la filosofía de los presocráticos; darle una capa de barniz estoico a puertas y ventanas. La paz de las lecturas bíblicas para un momento de luz matinal. 

¿Sí Dios está conmigo; quién puede estar contra mí?

Todo sostenido sobre un férreo suelo construido de sentido común y  reflexión sobre el bien y el mal. El bien mundial no existe. Lo que puede ser bueno para unos será nefasto para otros. ¿Injusticia? Por supuesto. Desde la primera luz en el paraíso. Absténganse de opinión al respecto bobos de kit progre. Aborregados con la única intención de polinizar, sino eliminar, la imaginación. Imaginemos libres nuestro más justo y equitativo mundo, sociedad. Estamos fallando estrepitosamente por querer meter un elefante en un joyero y envolverlo en papel de regalo. Seamos egoístas con nuestros derechos y magnánimos en la lejanía. No queda otra: o resistimos en nuestras bases y creencias o abrimos las puertas a un futuro mediocre y contrario a la belleza.

"El Poeta se hace vidente por un largo, inmenso y razonado desarreglo de todos sus sentidos. Todas las formas de amor, de sufrimiento, de locura; busca él mismo, agota en él todos los venenos, para sólo guardar las quintaesencias."

Arthur Rimbaud

Y, créanme: de desarreglos entiendo un rato.