El árbol sin frutos que soy.

A la debilidad añado más desgaste
a la fuerza añado un vaso rebosante de café
En la tierra media me asfixio
pero resurjo guerrero en los extremos
A veces creo que me muero agotado
A veces creo que me muero en un infarto de vitalidad
Sacando provecho vivo sin vivir al mediodía
amaneciendo en calma
atardeciendo cual tigre herido
doblemente fuerte.
Me enamoro de mujeres a las que sé que no podré conquistar más que a distancia.
Pues si las tengo delante
me convertiré en árbol
o peor
me convertiré en fruta del olmo viejo y enfermo
Nada
Pero las quiero/cómo las quiero/a muerte
son mi imposible
mi sueño de normalidad.
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