Hasta siempre, Papu.
Apesar de todo, me dolió tu muerte. Fuimos grandes amigos, nadie en años me había escuchado, rebatido y entendido. Nadie conoci más determinado a no temer a la muerte, a vivir a su manera hasta el final. Tu guitarra ya no sonara los veranos de Formentera. Tu rompiste mi dentadura una noche en el Infierno. ¿Quien tuvo la culpa? El alcohol, llevar dos días sin dormir, nuestra locura. A quien le importa. Tu ya no estas, si tengo dinero este invierno me pondre el diente que me falta. Parece absurdo este panegírico. Nosotros fuimos asi. Palabras grandilocuentes las minimas. Tu tocabas tú guitarra, yo escribia poesia en la Fonda Pepe, corria la cerveza y la plaza estaba llena de chicas hermosas. Conocí a tu madre, me abrazo llorando, todos en el Pin-Por te recordamos. Te hice este In Memóriam, perdona por las flores, son un poco horteras. Espero que me deleites con tu guitarra, si los diablos del Infierno no te la quitan. Hasta siempre, Papu.
Comentarios