Siempre enamorado.

 Navegaba en mi limitado acuario

esperando la luz de la noche 

para surcar los territorios

minimos de mi existir.


Entraba al castillo derruido

de mi reino perdido

descansaba en una concha de vieira

jugaba con las burbujas de aire

que nacían y morían en la superficie

comía mi pienso y limpiaba mi fondo.


Ahora han venido las manos locas del destino

como un Mickey Rourke daltonico

a volverme a lanzar al río de la vida.


Ya no tengo mi castillo ni concha de nácar

ni mi pienso ni fondo quieto que limpiar

ahora navego poseido por el amor

por este río de cantos rodados

que espero me lleve

vivo y fortalecido

a tus manos que lavan tu sueño

en la orilla.


Libre y sin miedos

a conquistarte voy

pececillo de acuario

que el amor libero.




Comentarios

Entradas populares