Callada respuesta.
"A veces, sólo algunas veces, la tristeza
masa amorfa que lo invade todo
pesa como puré sin sal en el paladar.
Una resaca sin noche loca
que la ampare
sin sitio para el suicidio ni el abandono
pues la sensación de muerte
es total.
Están muertas las imágenes en la televisión
muertas las palabras en los libros
las voces amigas al teléfono
las letras de las queridas canciones.
No abres una botella de vino
no liberas una lata de cerveza
de la anilla que la reprime
no trasiegas la mágica pastilla
de azul cielo.
Te acurrucas en tu rincón
a ver correr el reloj.
La masa gris llena todo el espacio vital
no es el vacío
no es la soledad
es el día sin sentido.
Cuando amanece
cuando los gavilanes entonan su cántico de despedida
del camino llegan los ecos de las primeras presencias
alzas tu cuerpo del sudario
para preparar un café bien negro.
Esperando el bautismo de la ducha fría
cepillas los dientes como un autómata
escuchando como se desangra el mundo
sin esperar ninguna amable sorpresa.
Ya no es el tiempo de las sorpresas
es el infeliz tiempo
de la callada respuesta.
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