Salsas para ocultar lo podrido.
En los tiempos en que no había refrigeración posible a mano, los cocineros de los reyes, emperadores, nobles, inventaban salsas para disimular el naciente aroma a putrefacción. Unas para pescado, otras para carne. Ahora que la putrefacción es mundial, nacional, hasta vecinal, no se me ocurre que salsa pudiera evitarnos el olor a podrido. Se han caído las grandes palabras, las grandes esperanzas, vacías y sin fundamento. Alianza de civilizaciones= En Suecia y en Francia el ejército en las calles. Fracaso total de la integración multicultural. Progresismo= Sí, con la extrema derecha supremacista xenófoba catalana y vasca, la palabra se convierte en injusticia. Españoles de primera división y de segunda. Apandadores y paganinis. Del "si quiere se lo repito veinte veces" a la sonrisa, la chanza, y, como colofón: " espero que Otegui sea el nuevo lehendakari." Una cabeza de chorlito exige, siendo ministra del propio gobierno, llevar al primer ministro de Israel al Tribunal internacional de la Haya acusado de crímenes de guerra. En la derecha no veo nada factible por el momento. Nada ante una España enloquecida que desayuna galletas de esparto y café de carbón. Al segundo, siguiente Twitter, veo a jóvenes civiles palestinos orinando sobre cadáveres de mujeres desnudas israelíes y golpeando con saña sus cuerpos inertes. Vaya. El Kim Jong-un amenaza a EEUU y a Corea del Sur con el Armageddon nuclear. Cansino por repetitivo, pero como que se iba a perder la ocasión de lucir el peinado. Putin ya está presente hace tiempo. Y según escribo esto, el ejército israelí entrará en Gaza. Una Gaza sin agua ni electricidad, ni alimentos; con los jefes de Hamás en Qatar en hoteles de 5 estrellas dirigiendo por internet a los chicos malos. Mataran a los palestinos que intenten huir por los dos corredores abiertos. Los meterán entre los escombros y sus cámaras grabarán para las agencias de noticias como víctimas de bombardeos israelíes. ¿ Han visto el muñeco bebé? ¿Y el que iban a enterrar que resucitó con el sonido de la alarma antiaérea? Pues eso. Imágenes que enardecerán y crisparán a musulmanes en capitales europeas. Y ya tenemos el lío.
No va haber salsa para tantas carnes podridas. O quizás es la III Guerra Mundial y no quede nadie para oler nada. Ni flores ni carne en descomposición. Lo sentiría por vosotros, por vuestros hijos, nietos...por mi hace tiempo que no espero nada de esta maldita sociedad.
Me faltaba ser punk...y cada vez más convencido. Aún sin creer, recemos, quién sabe...
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