Pueblo
En la mañana gris
víspera de la descarga pluvial
hablar con dos hombres del
pueblo mismamente
reconforta y desparaliza la
formación del círculo.
Es como aquellas canciones
de Golpes Bajos que cantaban
al tejer de una madre y a la cena
recalentada.
Todo un beso de cotidianidad.
Perdonen por lo antiguo del dicho:
"A tu tierra aunque sea herido
y a l
a pata coja".
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