La niña de la estación.

La niña de la estación gasta trenzas largas de Fu Manchú
Entre los rojos geranios me mira comiéndose una tostada
Roja de tomate y brillante de aceite
Eso en primavera
En invierno se suena los mocos tras los cristales empañados de vaho
Enciendo el primer Bisonte y sostengo el cartapacio negro con desgana
Libros de cálculo y contabilidad, yo que quiero ser poeta ocioso y perezoso
Al abrigo de la estufa y a la sombra del sol
Paseo los libros mientras me bebo los vinos y fumo por bares de estudiantes
Las niñas como alondras revoltosas salen al recreo
Dejo a Machado y las miro con embeleso
Y pienso en la niña de la estación en la escuela del pueblo
Su padre come limones crudos para la acidez y fuma Celtas cortos
Tiene el acento extraño del sur y una mala sangre de desplazado
Que le tengo lastima a la niña entre los geranios
Los libros que hace dos años fueron cogidos con cariño
Se barnizan de olvido en su ataúd negro de cuero
Ya vendrá el verano con sus frutas por coger
Vendrá el otoño con sus nieblas y este mal estudiante
Ejercerá de pastor
Leyendo poesía dentro de un romero
Mientras las ovejas comen sin ton ni son
Pasará el invierno con sabor a turrón y carnavales
Vendrá la primavera a tostarse en los portales
La niña de la estación saldrá con sus amigas
A ver al pastor poeta mochales
Bajando su rebaño al esquileo de junio
Bañados y perfumados
Se encontrarán mirándose en un baile de julio
17 años tostados por el viento y el sol
Sacarán a bailar a 15 de fresa y limón
¿Por qué no seguiste estudiando, pastor?

Nunca dejare de hacerlo….ahora estudio a las estaciones, la espiga, la uva, el higo,
La mañana y la noche, el cierzo y la lluvia sobre mi piel….
La manera de robarte un beso, niña de la estación
Si es por eso, no hace falta que lo robes, te lo doy encantada
Mi bello estudiante de la niñez
Con el largo cabello charolado de roció
y el cigarrillo en la boca de grana flor.