El diamante en el fondo del pozo.

Sales de un ejército para entrar en otro. La libertad reprimida por lo que debe ser. Con horarios, gestos, ritos, hipocresías, maldades, y todos opinan. La cuerda se rompe, cae el cubo al fondo del pozo. ¿Quién baja? Nadie. Es más seguro conseguir otro nuevo. Poner otra cuerda, más fuerte y segura. Todos celebran la concordia del ritual y olvidan al rebelde. Quiso amar. Dejar que su corazón estallará y los fragmentos se incrustaran en estrellas de puro diamante. Ahí vive observando. Sacando brillos a través del agua al olvidado cubo.

Manuel Sáenz dedicado a Charles Bukowski y Linda Lee Bukowski.