Dios los bendiga.

 Me imagino que no habrá allá arriba un Dios con luengas barbas y la mala ostia de Fernando Fernán Gómez. Ni un San Pedro haciendo de sereno con un manojo de llaves y un chuzo para enviar gente pecadora para abajo, al mismísimo infierno. Ni tan poco llegó a imaginar a Cristo pasando el canuto a unos hippies a su alrededor. No.

Me crié con un mutilado de guerra descreído y una mujer creyente a su manera. Con un estoico silencioso y solitario. Así que aprendí a tomar las cosas como vienen. Aunque siempre intentando hacer mi real gana. Un libertario humanista; un pelín de derechas. La izquierda me confunde y obnubila. Hasta llega a romper mi paciente filosofía. He rezado mucho; casi todas las noches, y sigo haciéndolo. Es mi final de fiesta. Mi porrito buenas noches sin humo ni toses. Por la esencia espiritual de los que se fueron. Por la salud de los que sufren. Por mi perro que se está haciendo viejo. Por mí. No pido nada. Solo que mantenga lo que tengo. He tenido mucho y he sido muy desgraciado. Ahora he encontrado el equilibrio. El bendito equilibrio. No quiero que me agobien con "te quieros" ni con halagos. Paz, que ya tengo gloria. A ser posible, una brisa en este día de canícula. Ah, qué maravilla de música en la radio.

 Dios los bendiga.



Comentarios

Entradas populares