Cuchillo imaginario.

¿Ustedes, en soledad, no han sacado un cuchillo imaginario para cortar un espacio del tiempo? Esas calles vacías, brumosas, cuando todo el mundo celebra la Nochebuena y te has querido quedar en el bar abierto. Esperando a que vuelva el alegre bullicio. Ese aroma a vida en movimiento que asciende, apostado en el pretil del puente viejo sobre el río más viejo. Esa espera en los años mozos de que suene el chupinazo para bajar del manzano y súbito tener la cerveza en la mano y la sonrisa en los labios. Esa canción apretado al deseado cuerpo que borra la ansiada espera y el ansia de las manos ya dibujando una amada cintura. Buenos y malos, ambiental espacio como dados de caldo concentrado en las alacenas del alma. Sí. Como discos que prestaste y perdiste para siempre, escuchaste cien veces, y ahora, pasado tanto tiempo, suena en una emisora Kiss FM. Lleven siempre ese cuchillo imaginario y corten trocitos de ambiente. Junto a las especias de los besos perdidos, llenen las alacenas del alma.
Tengan un buen domingo.