Convivencia

 Caciquismo de baja intensidad o micro fascismo.

Al gusto del opinador. Más humilde, le llamaría: derechos adquiridos por la costumbre. En cada ámbito se hace antigüedad a base de costumbre. Los demás lo aceptan por ser una natural imagen a la que todo un colectivo se acostumbra. Que Eduardo cante "Aragón la más famosa" a pleno pulmón, no extraña más que a los forasteros o viajantes. Que cierto círculo de amigos controle alguna actividad, aunque represente a todo un municipio, se acepta de buen grado. Su dedicación y entrega les honra, siempre que se actúe dentro de la más estricta legalidad. Toda sociedad debe tener unos estatutos, sazonados por la más visible honestidad. Sea gastronómica o deportiva. Nunca será del gusto de todos. Siempre habrá las necesarias voces discordantes para la mejoría del mencionado ente. Lo demás depende de votos y mayorías. A mi me hacen gracia ciertos enconamientos muy populares. Políticos, sociales, de vecindad, incluso de bares. Y no es por sentirme superior, Platón me libre; sino por que se exagera con un fin determinado que, generalmente, se vuelve en nuestra contra. Más sonrisa, menos crispación, al fin y al cabo, pisamos las mismas calles.