En el camino

Por tercera vez adquiero la mítica novela de Jack Keruac "En el camino" para leerla por décima vez. Como caminante, aún en su propio camino, sus paginas me llevan a la liturgia de la carretera mochila en mano. Los amaneceres dentro del saco de dormir en estaciones de autobuses, trenes, parques, a la orilla de carreteras secundarias. Mis solitarios vagabundeos por el Norte y el Levante hasta el viaje radical a estas islas de libertad y locura. Doce años han pasado desde que metí las cosas en el viejo coche y aparecí en el puerto de Ibiza. Cuarenta mil pesetas en la cartera, hielo en el corazón, unas ganas tremendas de empezar de nuevo. Con la ayuda impagable de Pascual, comencé mi andadura balear. Cuantos trabajos, ilusiones, desilusiones, amores, despedidas, bajones de perder 22 kilos, subidas hasta tocar el cielo. Dos novelas, una tercera a buen ritmo, algún poema para liberar la presión.una lectura constante para seguir aprendiendo una carrera que no termina nunca. Primavera, el campo explota en vivos colores de vida, empujándome a vivir. Mi corazón palpita de nuevo con renovadas fuerzas, sintiendo la vida a mi alrededor. El viaje es interior y ocurre al otro lado de la vida.
"A galopar, a galopar, hasta ver estrellas en el mar...