EL AMOR

Llueve, truena, canta el viento por la chimenea
no soy hombre de miedos
pero si de recuerdos
tormentosos recuerdos.
Me bebo hasta la colonia y recuerdo
cuando el amor empujaba mi vida
tranquilas, no voy a hablar de vosotras.
Cuando el apego a la vida me hacia desear
cada minuto
música, velocidad, mi corazón desbocado
mi perro, una rosa roja en el jardin
bocadillo de salchichas y una jarra de cerveza bien fria
Y ahora, que diantres, nada (iba a utilizar otra palabra, pero solo llevo tres latas)
empuja mi ajado corazón
o sí, claro, el jazz, el alcohol, el miedo a un final doloroso
pero aparte de eso, y mas que nada por eso,
recuerdo cuando el amor empujaba mi corazon.
Y, por todos los diablos que me esperan
en verdad os digo que el amor, el amor, siempre el amor
es mejor que la penultima copa que te eleva a los infiernos de Rimbaud.
Alzad vuestra copa, y si teneís un sitio donde depositarlas
colocar en nombre del amor
rosas rojas
sobre mi tumba.
Quiza el gavilan vespertino tenga deseos de cantar
mi canción, mi única cancion.

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