A Hank por abrir la puerta

A HANK (CHARLES BUKOWSKI)

 

 

Seguro que pensareis, otro bebedor, que quiere ser poeta, escritor, artista. Otro admirador de Hank. Claro uno es quien es, por una multitud de circunstancias, pero solo puede reconocerse, ser consciente de si mismo, gracias a una página de Kafka, Hesse, Faulkner,y, sobre todo de Charles Bukowski. Cuando era muy joven,

disfrutaba leyendo, vorazmente leyendo. Cuando descubrí a Hank tenía 25 años, una vida más o menos resuelta y una insatisfacción digna de Pessoa. Hank me descubrió que cualquiera que lo desee, de verdad, puede escribir. Mal o bien, pero escribir, crear sobre el papel otra realidad. Ahora tras los años salvajes, apenas bebo. He descubierto que no hay escapatoria. Solo las maravillosas horas que paso sentado ante el ordenador, mientras mis gatos y las estrellas, me observan con curiosidad. He escrito tres novelas, inéditas. Pero no sabéis, nunca sabréis, el placer que me han proporcionado. Mejor que el sexo, el alcohol y drogas varias. Él lo supo desde un principio. He trabajado de peón, guarda, recolector de fruta, camarero, fregaplatos y todo ello no significa nada, apenas quedan recuerdos. Pero los amaneceres en la orilla del mar, tras una noche de febril escritura, no los olvidare jamás. Sentirme sublime, flotante y acostarme a dormir el sueño de los justos. Otro escritor que admiro Ray Loriga, dejo sentenciado: "es peligroso acercarte si eres escritor. Su melodía no produce buen contagio. Es difícil acercarse a autores tan fértiles, que han dado con una fórmula perfecta, sin caer en la parodia. Su herencia crea escritores clones, que inevitablemente, hacen copias patéticas."

Es mejor encontrar tu propio camino, a pesar de las similitudes. Su herencia me abrió las puertas, para mal o para bien. Levanto mi zumo de manzana a tu salud, viejo zorro. Poeta, tranquilo, yo también doy de comer a mis 8 o 9 gatos.