CRISTINA GRANDE

Un sábado por la noche estaba trabajando en la Desaladora de Formentera, hojeando el suplemento cultural Babelia, cuando descubrí a esta escritora de Huesca que reside en Zaragoza. Había publicado anteriormente dos libros de relatos en la editorial zaragozana Xordica, pero ahora publicaba a lo grande, su primera novela "Naturaleza infiel", arropada con todo tipo de parabienes de la critica. Fui a mí librero y le encargue un volumen. Llego al mes o más, esto es una isla y la prisa brilla por su ausencia, la compre partiendo veloz a casa a leerla. La historia discurre en la Zaragoza de los 60-70, dos hermanas gemelas pero diferentes viven con su madre tras la muerte de su padre. Cual no sería mi sorpresa, cuando la autora relata su infancia en Épila, con una pasteleria"La Eulalia" y un pub el "Britania" donde su padre tomaba sus whiskis. La imaginación de esta mujer es fantastica pues se inventa un pueblo, es un decir, una pastelería y un pub con sin igual maestría. La verdad, la novela la recomiendo, es muy buena. Exagerada su calidad por los medios de comunicación, apoyada por sus amigos (Félix Romeo, Martinez de Pisón, Grasa, pero una buena novela. Frases concisas, buenos diálogos, una introspección profunda de los años adolescentes, fácil de leer, pero profunda. Ahora parece que anda la autora con Vila-Matas por New York haciendo campaña en favor de la literatura española. Así es el mundo de la Cultura, ayer no eras nadie, y hoy estas en New York de la mano del mejor escritor español actual. No sé que opinara Lucia Etxevarría, Espido Freire, y demás, esta vez la maña les ha ganado la mano.